14 nov 2022

Un faro en un campo de brezo

Navego de nuevo perdido y busco
la luz que me lleve de nuevo a casa,
Estrella polar que tintinea indicándome el norte.
Un faro en un campo de brezo.

Sobrevivo a las olas, no sé cómo
y tu luz no se aprecia entre la niebla:
Tu luz sigue, pero no me dejas verla.

Marinero borracho, arrío las velas,
nadie me observa mientras te busco,
si lloro, el mar lo borra,
cuando grito solo el eco me escucha.
Sigues brillando, faro, pero ya no es el mismo color.

Y echo de menos, claro, cuando tu luz me calentaba,
cuando no había un hueco en mi barco para la oscuridad,
esos días en los que me buscabas (ahora huyes),
las noches en las que llegar a puerto no me costaba.

Ahora me pierdo (solo me queda la deriva) en el mar,
ahora busco la montaña de la que procedes y aún no conozco,
ahora echo el ancla y espero. ¿Y si nunca volveré a verte,  faro?
Ahora pienso en el campo de brezos en los que creciste y pienso,
ahora, y solo a ratos,
si no debo buscar otra luz, otro puerto.

Quizás te apagaste para mi y mi barco,
quizás buscarte de nuevo es locura,
me acuerdo de ti cuando fuera está nublado y llueve.
Quizás hundirme no sea tan malo, quizás.
Quizás, y solo quizás, no tener tu luz me haga ver las estrellas.

Pero algo dentro me dice que busque,
un faro en un campo de brezos.
Algo me dice que no sé tanto como pienso,
y que el vino no es buen compañero de navío.

Pero algo en el faro me dice no vengas (ya no)
Algo en el faro me dice que las rocas me despedazarán,
y aunque ya me avisaste de todo esto,
necesito volver al puerto, nuestro puerto.

Donde no tengo que esperar a ver un faro en un campo de brezos.





27 oct 2022

Algo en el naranja me dice que no hemos terminado

Me acuerdo de ti mientras me echo el primer cigarro de la mañana. El sol calienta mi cara mientras miro todos esos colores sobre el trigo. Algo en el naranja me dice que no hemos terminado. Miro como el sol sube y anuncia al mundo que toca trabajar, pero a mí me dice que amanezco solo, y algo en el rojo me dice que puede que tú no. Cada trago de café me despierta un poco más y me lanza a una mañana que no quiero tener: Quizás tumbarme en la cama, leer un buen libro o verte reír podría animarme un poco más. Algo en el amarillo me dice que tú estás igual. Mientras me visto, apuro el café, me ato los cordones y lio el segundo cigarro de la mañana, quiero tener tú compañía, tu conversación y tu voz andando por casa; Algo en el naranja me dice que no. Mientras me siento y enciendo el tercer cigarro de la mañana te veo sentada ahí, donde nunca has estado (y quizás nunca estés), y te veo feliz, echando el humo de tu cigarro que quizás es el mío. Pero algo en el rojo me dice que ya es tarde.

Camino a media mañana por las calles y mientras fumo el cuarto cigarro, (¿o es el quinto?), algo en el amarillo me dice que me rinda, y es que no quiero, ¿estarás bien?

Mientras camino del trabajo me paro y pienso, mientras apago el siguiente cigarro del día, que posiblemente hoy tampoco sepa nada de ti, ni tú de mí, y se me antoja un día más triste, aunque algo en el naranja, el rojo y el amarillo me dicen que mañana quizás si. Mañana, quizás si.



3 jun 2022

Destruiría algo hermoso por ti

Partiría un craneo en dos por ti. Destrozaría una dentadura perfecta a puñetazos sin pensarlo. Me dejaría los nudillos contra las costillas de cualquiera que se atreviera a hacerte nada. Destrozaría un cuadro de esos que cuelgan en las paredes de cualquier museo moderno, sin dudarlo. Bombardearía todas las capitales del mundo e incendiaría las aldeas más pequeñas, sin importarme lo más mínimo. Abriría en canal todas las especies en peligro de extinción y talaría el Amazonas ante la mirada de algún indígena con lágrimas en los ojos; No sería un día para la piedad. Llenaría todos los mares de ácido de batería y cazaría cada ballena con arpones. Extinguiría todas las minorías y me enfrentaría a todos los ejércitos del mundo: No habría rival para mi furia. Lanzaría cócteles molotov a todas las embajadas, apuñalaría en el costado a todos los santos y patearía sus restos. Tiraría abajo cada muro de cada frontera y los construiría de nuevo, que a ti no te molesten. Derrumbaría toda torre que se atreva a darte sombra. Atentaría contra todos los hospitales, escuelas y residencias de ancianos solo si alguien te alza la voz. Enterraría vivo a todos los culpables, encerraría a los inocentes y juzgaría a todos los que están por nacer. Destruiría toda civilización y sería capaz de no llorar por ello. Arriaría todas las banderas, pues ya no valdrían nada después de que te ofendieran [si es que ahora valen de algo]. Dispararía fuego y metralla contra sus caras, puños contra sus pechos y patadas en sus rodillas. No consentiría nada menos que un perdón. Desmontaría todas las piezas de todos los puzzles, descolgaría todas los cuadros y cubriría cada estatua. Todo lo que no haya nacido de tus manos. Arrasaría las briznas de hierba que acaban de nacer y no son culpables de nada. Arrancaría todos los brotes que viera nacer y no se doblaran a tu paso. E idiota que soy, solo permitiría que fuera yo quien te hiera, y no quiero.





25 may 2022

Hay un reflejo

Hay un reflejo que te echa de menos,
y me avergüenza decirte que soy yo,
que miro al espejo cada mañana
para no encontrarte en él.

¿Abro otra botella?
Por favor.

Existe un sofá que te echa de menos,
y jamás podría decirte que soy yo,
el que bebe vino solo sin tus historias
para acordarme de tu cara riendo,
buscando un déjà vu.

¿Bajamos al centro?
Venga, vamos.

Tengo una copa en el armario que quiere que la llenes,
imposible decirte que en realidad soy yo,
quien busca otra tarde de frío y enseñarte la ciudad
una noche más, un café con leche.

¿Nos vamos al norte?

Aquí hay una ducha que quiere fotografiarte de nuevo,
y sinceramente confieso que soy yo,
quien quiere volver a pintarte a brocha gorda,
para que sigas decorando mis muros.

Dime, ¿nos vamos al norte?





4 may 2022

Apoya tu tristeza en mí que yo la aguante.

Apoya tu tristeza en mí que yo la aguante,
apoya tu tristeza en mí y deja que te recuerde,
cosas que quizá olvidaste o en las que no pensaste.
Apoya tu cabeza en mi y déjame recordarte
lo bien que le sienta a tu pelo el viento
con la espalda desnuda al sol,
tus risas tumbados al verme la cara,
o al escucharme decir alguna tontería.
Aquel mal café en un parking, y un cigarro.
Un cigarro que se vuelven 3 horas hablando,
y no nos cuesta nada, merece la pena.
Que mis dedos por tu espalda siempre te saldrán gratis,
y que los tuyos en una guitarra pueden hacer llorar,
Lo bien que te reflejas en el espejo de la entrada,
lo bien que nos reflejamos en el del ascensor.
Que eres lluvia, niebla y un vino junto al fuego,
un cortafuegos a trompicones, siempre risa.
Que aún nos debemos un viaje al norte,
y visitar algún templo del que solo queden piedras.

Y aunque la vida cueste y a veces parezca ser solo dolor,
solo se trata de encontrar sentido, razón y cobijo.

Apoya tu tristeza en mí, te ayudaré a aguantarla,
así todo se soporta mejor, y creo,
que de todo se sale, y todo pasa,
y que siempre estaré aquí.


3 abr 2022

Quisiera ser guitarra

Quisiera ser guitarra, para que apoyes tu cara en mi,
y arranques de mí unos acordes, despacio.
Quisiera que mis brazos fueran mástil,
y que tus dedos los recorrieran tan preciso.
Quisiera ser razón para tu canto, un grito fuerte, un quejío,
una buena razón para cantar alegre.
Quisiera ser una canción tuya que habla de nuestros buenos momentos,
un acorde acertado, una vocal alargada, una razón de ser.
Quisiera ser incluso, un cigarro consumiéndose,
esperando a que decidas que necesitas tomarme,
ser una calada profunda que terminará siendo frase.
Quisiera ser, y no sé si soy,
un deseo de cantar sobre bellas y bestias,
ganas de rasgar cuerdas, de evadirse.
Quisiera ser, sin duda, pared,
que escucha tus tardes muertas, como cantas,
como le dices a todo que puede esperar, y esperas,
que nadie te escuche, y sin embargo...
Quisiera escuchar cada acorde, cada nota,
cada verso, cada movimiento, cada silencio.
Quisiera poder escucharte cada canción y mirarte
atónito, quizás un poco estúpido,
y que me expliques cómo aprendiste a tocar.
Quisiera poder entender cada gramo de tus canciones,
y sin embargo inútil, solo puedo disfrutarlas.



31 mar 2022

Reconozco

Reconozco que pienso demasiado y me frustro a ratos. Reconozco que a veces insisto en exceso y canso. Reconozco que a veces estoy triste. Reconozco que me vale que vengas a cenar y nos echemos un cigarro a medias. Reconozco que busco descorchar un buen vino y que no sea para terminar bebiéndolo solo. Reconozco que disfruto de tu compañía, y que quisiera tenerla más a menudo. Reconozco que quiero que todo vaya bien. Reconozco que me gusta verte, y a veces me gustaría hacerlo más de lo que hacemos. Pero reconozco que sabré esperar que ocurra. Sin problema. Reconozco que me da miedo la soledad, aunque normalmente quiero estar solo.
Reconozco que me gusta mirarte. Reconozco que casi todo son problemas para mi cabeza (y tú no). Reconozco que pienso "ojalá fuera todo más fácil". Reconozco que la carretera se acorta cuando paso por tu casa. Reconozco que a veces estoy contento. Reconozco lo mucho que me gustan tus labios, sobre todo cuando ríes. Reconozco que adoro verte tocar y cantar, que tu voz me hace temblar por dentro, y no solo cuando cantas. Reconozco que tendré paciencia, puedo darte espacio. Reconozco que quiero conocerte mejor, saber más de ti y que me cuentes. Reconozco que me da miedo perderte. Reconozco que necesito curarme, pero no por ti. No de ti. Reconozco que a veces no duermo bien.
Reconozco que he estado mal antes, sabré actuar cuando vuelva a ocurrir. Reconozco que me impones, y no es nada malo. Reconozco que me afecta si me cantas una canción triste, pero también las que hablan de momentos alegres. Reconozco que sonrío al oírte decir esas eses finales.
Reconozco que no soy perfecto. Reconozco que a veces no sé querer bien, y no por falta de empeño. Reconozco que bebo demasiado, reconozco que fumo demasiado y reconozco que es así como escapo de todo. Reconozco que no soy bueno escribiendo, pero me ayuda hacerlo. Reconozco que desearía que todo lo malo pasara pronto. Porque todo tiene que pasar. Reconozco que yo también tengo altibajos, aunque no se noten. Reconozco tu apatía no me duele, pero si poder perderte. Reconozco, aunque me duela, que si te pierdo sabré superarlo con el tiempo, es solo que no quiero hacerlo.

Reconozco que no todo esto es por ti. Reconozco que sin embargo, esto es para ti, para que me conozcas un poco más. Reconozco ahora, al final de mi confesión, que lo que me aportas merece todo lo que estoy reconociendo.



23 mar 2022

Solo se puede observar

La musa que vino a verme lleva pañuelos en el pelo,
notas tatuadas en la piel y un busto que es hogar de abejas.
La musa que bajó a inspirarme trajo todo su arte y risa,
con sus manos la vi crear la belleza,
que solo se puede observar.

La sirena que subió a engañarme canta que estremece escucharla,
mirarla, temblar al verla torcer la boca,
con ese gesto tan bello, tan suyo,
tan sentido, tan sincero,
que solo se puede observar.

La valquiria que vendrá a llevarme [puede que yo me deje] tiene estrellas en la boca,
y de sus dedos yo he visto nacer el retrato de algún rey vikingo,
y ahora me pueden las ganas de ser dibujo,
para poder colgar en un muro el retrato de un barbudo loco,
ser algo más eterno, con el gesto un tanto serio.

La mujer que vendrá a verme lleva un alma que inspira,
un arte que solo ella puede hacer y rompe todos mis esquemas del arte
que solo se puede observar.

[ahora lo llevo atado al cuello]

La tormenta que ahora arrasa sabe,
que si las palabras no le salen, canta fuerte,
si los dedos le tiemblan, moldea segura,
si los ojos le fallan, siempre dibuja.

Lo que la lluvia no alcanza a sospechar,
es que cuando ella viene, inspira un arte,
que solo se puede leer.



Días pasados, días presentes, días futuros.

Los días pasados serán los que puedas robarme,
días tumbados, días completos, días con vino, días lluviosos.
Te sentarás al borde de la cama dándome la espalda,
y la curva de tus hombros anunciarán el final.
Tardaré en entenderlo,
incluso tardaré en sospechar,
que ya no me buscas,
ni quieres que yo lo siga haciendo.

Los días presentes serán los que trate de recordar,
días afinados, días encontrados, días juntos, días felices.
De cuando te sentabas al borde de la cama y te girabas,
y la curva de tu sonrisa anunciaban un "buenos días",
tardé en entenderlo,
incluso tardé en sospechar,
que dejarías de buscarme,
y de querer que yo siguiera haciéndolo.

Los días futuros serán los que no podrás quitarme,
días negados, días perdidos, días solos, malos días,
días apagados, días de insomnio, días borracho,
y se hará de noche.
Una noche larga, yo solo tratando de bailar,
una noche fría, yo tiritando sentado en el borde de la cama,
y la curva de mis pensamientos me hacen entender,
el final que tus hombros algún día me anunciarán.




2 mar 2022

Si es de noche, encerrarnos

Sentir como hacemos, el invierno.
Palidecer si es de noche, encerrarnos.
Abrir otra botella si es temprano, tomarnos.
Conocer nuestros traspiés, dudar de si es un buen plan.

Cuando es de noche.

Si ya nadie nos llama, y atardece antes,
si de nuestras rocas ellos no sacan nada,
si el frío nos encierra y cubre,
si broto tarde, y nunca llegamos a tiempo,
si, después de todo eso, amanece.

Aún podremos escuchar, mis tormentas.

Aún resonará el timbre, de tu agua,
aún se sentirá el choque, de tus piedras,
aún resurgirá el roble, de mis llamas,
aún podrán observar, si están atentos,
aún cuando faltemos, aún cuando faltemos.

Y cuando sea de noche, y no puedan encontrarnos.

Sentiremos como hacemos, el invierno.
Palideceremos si es de noche, nos encerraremos.
Conoceremos nuestros traspiés.

Nadie dudará de que fue un buen plan.




31 ene 2022

¿Hablaremos de tiempos sombríos?

Las notas que decoran tu piel suenan,
a un alma que arde pero no me quema.
Los collares que nos hacemos,
para hablar de tiempos sombríos.

De las personas que merece la pena tener cerca.

Un café en un parking, el primer cigarro en Tejares,
aquel momento tenso antes del beso.
Un "paso a verte" y ahora llevo una moneda al cuello.
Tus risas que me explotan cerca, tus ojos mirándome
mientras cantas una canción que quisiera entender mejor.

Pongámonos otra copa de vino.

El sentir constante que nos debemos,
más vino, algún verso suelto y un viaje al norte.
El querer perpetuo de bajar por la carretera,
y terminar dando un paseo.

Ahora márcame la cabeza cantando.

Por todo esto prometo tener paciencia,
apartarme si lo necesitas, agarrarte si lo deseas,
aprender todo lo que me quieras contar,
no coger siempre el camino más rápido para ir a verte,
y conocer todos tus picos sin herirte.

Prometo no echar a arder.