29 jun 2017

De árboles y almas

Clavado en la garganta tienes
otro nombre de un olmo gris,
y no el de mi roble de raíces profundas.

Atravesado yo en la mía tengo
otro nombre de un arbusto ya quemado,
y no el de tu ficus de lomo suave y curvo.

Aún así solo te pido que me dejes plantarme a tu lado.
Dejemos que la nieve nos cubra y hiele cada invierno,
que esa manta nos tape y podamos abrazarnos a oscuras.
Siempre fue la mejor forma de pasar el invierno,
para dos árboles entrelazados rama a rama y raíz a raíz.

Perderemos savia por cada corte y hachazo
que nos daremos cuando queramos separarnos,
con un lalalalala without you,
aunque compartamos raíces, medio tronco,
y tus flores iluminarán mis ramas.

Sin duda me secaré y moriré al preguntarme,
la razón por la que te quedaste con un árbol
que te tapaba el sol y asfixiaba los brotes.

Un roble demasiado terco para cualquier flor.

Así seremos dos árboles unidos que solo buscan
otras raíces, otras tierras y un prado donde descansar,
por eso soy un roble que orgulloso tiene,
un tronco marcado a navaja que miente,
y dice que tu y yo somos para siempre.



21 jun 2017

Nuestros pedazos de silencio

-Primer pedazo, el de aquel día-
Siempre quise barrer lujuria de tu pecho,
solo por rozarte un poco más que siempre,
y arañándote la espalda y besándote
te traeré un invierno para nuestros sudores.

-Segundo pedazo, seguimos viéndonos-
Se me rompen los dedos si me dicen,
que hoy no vas a romper el silencio,
y me tocará, paciente, quebrar mis latidos:
Cuando todos los caminos me llevan a tu cadera.

-Tercer pedazo, siempre el peor-
No olvidemos cerrar el traqueteo
que me traigo de montañas pasadas,
ni perdones los candados que me pongo,
solo traquetea conmigo hasta otro colchón.

-Cuarto pedazo, el de cierre-
Prometo que veo tu cara en todas las de Keaton Henson,
y las escucho cuando tocas las teclas de mi espalda,
porque sabes donde me escondo cuando soy feliz:
Soy yo entre tus párpados y tu voz diciendo mi nombre.


"Ya ves" Eva Cadarso



5 jun 2017

Miopía con cafeína si todo va bien

Amanezco gris y resbalo en un día que no me llama a nada. La mañana me come y la consumo, trae con ella noticias de sangre y corrupción: Alguien ha muerto esta noche.
De nuevo el único rescate es el jazz o el rock n' roll, siempre más ciertos que la humanidad entera. Sé lo que me digo en las horas que solo busco enterrarme en la cama, trasplantar mi alma a una lluvia lejana. Un pájaro que emigra. Un roble de raíces profundas. O una hormiga roja.
A pesar del chacal que araña por dentro, me amanso si el sol toca mi cara y me hace guardar garras y colmillos. La misión es encajar, teñir mi color sangre de gris sociedad, casi muerte.

Aún noto ceniza en el cielo de la boca cuando apuro los tragos de una cerveza caliente en una terraza, con las gafas sucias de lluvia y calor. Luego ya será vaho. Sintiendo el asfalto quemar cuando la ciudad pasa ante mi, y el gemir de un motor en espera.

Hoy ha sido un gran día.