no me ha dado ni rozado.
Por eso quise ser contigo,
y con nadie más para siempre.
Te traje dos hielos para tu despertar,
que se que mis abrazos dan calor,
del que derrite, quema y hiere.
Del que necesitamos todos al dormir.
Quise decirte que te quedaras a mi lado,
quise gritarte, agarrarte y besarte.
Pero cuando debí hacerlo solo te susurré:
Me gustas mucho.
Mi tos me recuerda que no debo despertarte,
aunque en lo más profundo de mi ser lo deseo.
Para poder hablar, reír, besarnos.
Ser dos bobos con sueño que nada necesitan.
Buscarme en las cosas perdidas
bajo el colchón por un beso.
Y que tus gracias no suenen,
porque mis labios lo callan.
Seamos uno siendo dos,
aunque no puedas queriendo,
aunque yo quiera sin poder.
No conozco otra forma...
De abrazarme a mi ser.
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| Aleks Ginsberg "Aunque te lleve donde él" |
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