Atrás de toda inquietud
cuando me disponía
a olvidar
todo aquello por lo que yo había luchado,
esperé un segundo y fue
entonces cuando
me
vino la imagen del lugar donde te vi.
Fue allí donde coincidimos,
no pudo ser en otro lugar
pues como bien me dijiste:
no importa nada sino tú.
¿Sabes dónde estamos?
¿Recuerdas lo que fuiste?
Eso es lo que quiero rescatar.
Te he echado de menos,
allí donde hayas estado
piensa que yo no he seguido
pues no tenía por lo que vivir
pero ahora que te tengo
me arrepiento de todo.
Entonces
dije Amén,
fue
tanta la emoción
que
no pude más y
caí
al suelo y lloré.
Sé
que has llorado
y
que lo necesitabas
entonces
te besé.
Ahora que he cerrado tus
ojos
y que he dejado la puerta abierta,
bien sé que estás pensando en mí
y
como tantas veces aún no he
podido
dejar de fijarme en ti.
Ahora que nadie puede mirarnos,
mírame como
nadie me ha mirado.
Quiero
estar contigo una vez más,
hazme
sitio y abrázame
como nadie me ha abrazado.
No
tengo nada que perder pero
sé que mañana ya no estarás.
Entonces
dije Amén,
te
quiero tanto que
acabados
tus besos
caí
al suelo y recé.
Tú
me has mirado y
extendiste
tu mano
por
eso te miré.
Entonces
dije Amén,
tan
sólo es el amor
que
siento hacia ti
el
que me hace volver.
Si
yo he hecho algo
que
te haya enfadado,
por
favor, perdóname.
Entonces
dije Amén,
este rincón del alma
está lleno de luz pero
hay sitio para ti también.
Oh, estabas
tan cerca
que eras
realidad
pero acabado
el sueño
miré
al cielo y lloré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario