4 nov 2019

Si vienes, ten en cuenta que

Tan solo a modo de introducción;

El viento que entra por mi ventana viene a recordarme
que el cielo está al caer, y no queda nada
para que llames a mi puerta y yo baje a abrirte.


En esta segunda parte;

El timbre se antepone al momento de encerrarnos los dos bajo sábanas,
aunque ya no exista el frío,
y subir las escaleras con tus tropiezos (ahora míos) es solo un segundo de espera
antes de nuestro gran salto,
a un lugar tan propio, nuestro y cálido que la lluvia de fuera no puede
recordarnos a nada.
Por mucho que golpee la ventana, y por mucho que haya que hacer mañana,
dejemos otro café a medias.


A modo de epílogo;

Ahora todo huele a ti.



28 sept 2019

Calles y tumbas

Atiende,
si el agitar de mis párrafos se confunden con calles,
haciendo imposible encontrar un hogar sin marca sobre la puerta,
y terminas en calles que no son de verdad.
Así resulta demasiado fácil terminar en la casa de gente sin rostro
que siempre se devora y despedaza de noche y hasta el alba
y al atardecer avisan cantando una canción que mas que himno es llanto

No cierres los ojos:
Verás tumbas a medio abrir y estampas de santos predilectos en el campo,
de los que se perdieron en nuestras calles, confundiendo crujido con invitación,
teniendo solo a los pies de su lápida llantos de huérfano:
"Pobres dueños de traspiés y puñaladas en esos versos estrechos.
Pobres muertos que ya no pueden mirarse entre estas calles."

Ahora aprende, observa,
de entrada no te destierres sin revelar tus marcas y huellas,
ni cruces de noche bosques prohibidos,
recuerda coser, y no solo con hilos,
tu persecución a trote y rastras de un futuro más posible.

Haz del día y la noche una proposición caprichosa.

Haz del dormir y el despertar una indiferencia total.





4 jul 2019

Hic sunt dracones

Nace cada día con aquel tormento
de saber quién es y no poder cambiarlo. 
Se despereza y despedaza en demasiados trozos;
en la estantería, enmarcada la fotografía 
parece que aún le grita que no puede volver.

Lo peor sería dejarlo solo con sus pensamientos.

Arrastra el cuerpo, por detrás va la mente,
que aún vive entre aquellas paredes de nadie,
las de pensamientos malos, cigarros a solas,
y no saber dormir. Aún no saber dormir.

Tirita con el olor a café que le despierta, revive y mata:
Necesita dormir mejor después de ella.
Prende el papel y aspira hasta el fondo:
No debió dejar que mirara en su interior.
Cabalga lejos y el viento le recuerda:
Nunca llegaste a enseñarle a conducir.

Ahora se sienta hasta que sea la hora
de volver a intentar dormir,
sin sus buenas noches ni los descansa de ella.
Sentado piensa en escribir todo lo que piensa,
y espera a que su mente le alcance,
pero de su cabeza solo sale la frase:

"Me queda sobrevivir en un mundo de ratas y serpientes"

Así que ahora le toca luchar con los dragones de su mente;
Esa es su verdadera supervivencia
antes de volver a tumbarse para no saber dormir.
Aún no saber dormir.




12 jun 2019

Entramar cordura

Me he convencido en entramar cordura todos estos meses. Un trabajo de mano a mano, paso a paso cerebro y llanto. Me he convencido de seguir vivo y que me merezca la pena estarlo. Y aún así pienso que la felicidad que tanto ansiamos es solo la unión  más pura, equilibrada (y por ello perversa) de deseo y temor. Por eso condensamos en nuestros minutos todo lo que deseamos de la vida y todo lo que tememos de la muerte. Esa es la única forma que conocemos de vivir siendo felices.

Y resulta que mi equilibrio necesita más de mi deseo de vivir cerca de ti ahora, más ajedrez, guitarra y mirar el techo juntos por la noche.

Pero resulta que mi equilibrio también quiere más temor a huir para ser enterrado sin ser señalado, y que no me importe tanto caminar solo.

Admito que mi equilibrio necesita más deseo y temor para seguir destilando felicidad.

Y sobre todo reconozco que mi equilibrio necesita un poco más de ti y no tanto de mí.


5 jun 2019

Estrella marrón sobre fondo verde.

La forma menos sana de despertar,
es mirando el marco desde el que duermes.
El foco de luz que siempre me ciega
y hace apartar la mirada.

La forma menos sana de vivir,
es viendo esos pedazos de ti que aún viven aquí.
Dentro de mí hay un tanto de ti,
mi batacazo de bandera, tu poesía.

La única forma que tengo de seguir adelante,
es ser brillo de estrella sobre bosque,
reconocer perdedores y temblores.
Mi caída de ser uno, a no ser nadie.

Ser libre, luego esclavo,
volar, verme derrotado,
flotar entre ramas, aterrizar en roca,
nunca rendirse, entregarse atado.
Estrella marrón, sobre fondo verde.



23 mar 2019

Bramidos imperfectos de la humanidad

Un destilado de miedo y dogma,
argucias obstinadas al pastoreo de masas
grises y dormidas; éste rebaño de ovejas.
Donde el extremismo es aberración
e incultura con gritos de viva la muerte,
y ser moderado ya es aceptar no pensar.

Me huele a cerrado tu odio, a cuneta tu sotana,
que por convencer a millones todo crees correcto:
de tus cruzadas mi rebelión.

Sé decir que no a tus promesas de cielos e
infiernos para rebeldes y brujas quemadas.
No sé si habrá corona, ni luces cuando nos vayamos,
pero sé que Dios es solo un invento
de los bramidos imperfectos de la humanidad.


16 feb 2019

Malnacidos y mecidos

Ondea blanca la marea sin mástil,
con el deseo de despertarme más tranquilo,
ensimismado y no del todo pendiente.
Traslado mi expediente a una cabaña,
pequeña y reina de alguna parte
y del sondeo a mis engaños.

Ella camina tan firme que arranca,
un aplaudir de luces y marcas, castañuelas,
enmarcadas en copos de nieve y cuatro paredes.

Firma con desidia el pacto de caballeros,
si los bramidos del Este no te dejan descansar,
coge tu atajo camino a mi pecho y rompamos todos estos techos,
coloquemos en orden prioridades abstraídas en el hambre más feroz.

Pongamos en peligro mi torpeza y tu ceniza,
poder olvidar este mundo efímero y lo ignífugo del sol,
si somos un poco más adultos echándonos gasolina y chispas encima,
troquela el alma la determinación de que solo tú no ardes,
perfora el alma la elección de que solo yo sé hacerlo.