19 feb 2013

La despedida (Estrellas en el suelo; parte II)

- ¿Cómo sabré que estarás bien? -preguntó él, inquieto y confuso-.
- Mira todos los días, a las 12 de la noche, las estrellas -respondió convencida de lo que estaba diciendo-.
- Ahora ya podré observarte sin que me mires. Pero recuerda, si eres capaz de alcanzar y tocar las estrellas, debes ser capaz también de no desordenarlas.
- Porque el orden es bueno pero yo puedo llegar a ser aún mejor, puesto que en ese "orden" estoy y puedo dejar de estar -espetó ella tajantemente-.
- Je, seguramente y no lo dudo. Deduzco que sólo en un inalterado firmamento conoceré de ti, a saber: tu existencia y emociones.

Pasaron 12 años desde que nuestro protagonista se despidió de su amiga, cuando una noche juró haber visto estrellas donde no debía de haberlas -estaban en el suelo- y en un acto de desesperación corrió por las calles gritando:

Un día serás capaz
de llegar a las estrellas,
si tus sueños desordenan
lo estrechado por azar.
Ese día dejarás
en vano arrepentimiento,
mostrándose desde el cielo
a las estrellas finar:
ni responden cómo estás
pues cayeron en el suelo.

Nunca volvió a saber nada más de ella, nunca. Las promesas también son efímeras.

11 feb 2013

Sin tí.

No se pudo quedar,
no la pude obligar.
Y no pude dormir.
Y me costo respirar.
No me pude ir,
Y me odié por ello.

Su ausencia,
es más grande que su estancia.

La manta,
se me hace eterna sin ti.

29 ene 2013

Mi muerte entre hormigón armado.

Me arrastro por la acera,
y me tropiezo con la sociedad.

Que en mi esquela ponga,
"Muerto por la revolución".
Aunque muera de hambre,
o de asco social,
engañadlos a todos.
Perros, que me mataron

25 ene 2013

Y te digo que...

Huelo a ti,
y lo lejos me lo niega.
Soy solo,
y yo no quiero.

Por lo obsceno de nuestra letra,

Y la muerte del beso,
y el llanto del beso,
y lo bueno del beso.