2 oct 2018

Un suicidio del que no quiero formar parte

Este es un suicidio del que no quiero formar parte,
así que cántame
una de aquellas canciones tuyas,
donde terminamos dormidos, y el sol nos encuentra,
o de esas otras,
con mis letras y tu voz.
Tu voz...
Que no imagino un honor más grande para mis palabras,
que salgan de ti.
De ti...

Pero si me permites hacerte una petición,
cántame otra canción nueva,
y yo me tumbo, a oscuras.
Una en la que volvamos a vernos,
pronto, en tu puerta.
Una en la que expirar no sea solo
la mitad de respirar tu aire.
Una feliz, con tus eses que tanto me gustan,
con un tres por tres a la guitarra,
aunque no pueda seguir tus acordes
ni tu ritmo
ni tu tono
te juro que por dentro la cantaré,
aún sin aire.

Lo haré con las tripas,
el diafragma
y mis dedos,
juro que entonare mis pestañas,
afinaré mis pupilas,
y hasta mis pies bailarán al ritmo.

Cántame, de como debiste avisarme,
de no mirarte fijamente a los ojos,
o de hacerlo, conociendo el riesgo
de quedarme atrapado en ellos.

Cántame, no puedo dormir,
y no hay ningún sitio
a donde pueda ir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario