a mis parpados,
por taparte y no dejarme
verte siempre.
Maldigo,
a mis dedos,
por no ser más
y más largos.
Maldigo,
la distancia,
por ser tanta
y no desaparecer.
Adoro,
tu lengua.
Adoro,
Tu cadera.
Te adoro.
Quema,
tu mirada,
Me arden,
los ojos