Hoy ya nadie se convierte en reto,
ni yo en deseo.
Y se camina sin saber a donde,
y se mira sin saber a que.
Todos nos odiamos y comprendemos
que la vida no puede ser como queremos,
y que no podemos pensar,
sino actuar.
Se respira con dolor,
que ya vivir no gusta.
Os digo ingenuos, si no creéis esto.
Os animo a uniros a nosotros,
y no hacerlo.
Realismo sucio y un poco de agorafobia.
ResponderEliminarOdio a la gente, pero amo a las personas.
Muy bien. Me agrada saber que otra persona se percata de tal. Como comienza otro tema mío: 'ni a la vida ni a la muerte tengo miedo, sólo del mundo y a apariencias de personas'. Son necesarias, pero tb sé que somos vástagos de una sociedad insana, sobre todo senil, donde no hay evolución posible y es más posible la involución.
ResponderEliminarPene
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