Hubiera sido la más grande
de las historias,
de haberse escrito
con las manos adecuadas,
hubiera nacido,
crecido y muerto entre reyes.
Podría haber sido recordada
como poesía y poeta.
Pero la decadencia
con unos brillos grises,
trajo una muerte,
pastillas para dormir y una pistola.
Unas gotas de agua,
un carro y fuertes pisadas:
Al caminar entre bosques,
recuerdo tus brazos
y se me parten los míos,
al intentar recoger del suelo
trece amapolas rojas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario