La decadencia empieza
al dejar la vagina
Crecemos, nos dicen de buscar, sin saber bien cuál es
el tesoro de vivir.
Nos torcemos, nos caemos, arrugamos el cerebro y
corazón.
Y vagamos sin rumbo, al ritmo del aire
Nos engancha un alambre de espino con forma de rosa igual que se prende a la valla una bolsa que perdió el color entre tanto humedal
Nos brillan los ojitos
cuando duele sin sangrar.
Agujeros de plástico dejan vacíos que invitan al polvo
No vemos a las hojas
follar con las estrellas
Las cuentas sin mirar
como una fulana de baja
Y miramos a las hojas
las han quemado las estrellas
¡Yo presencié el momento de las hojas follándose a las estrellas!
ResponderEliminarMuy grande, si señor.
Aunque dicen que es mejor el porno normal.
ResponderEliminarMe encanta!
ResponderEliminarGracie!
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