3 nov 2016

Si de camino al mar paso por tu casa.

Yo me pido quedarme y no arrancar el motor aun,
a la vez huyo de esta casa que ya no es mi hogar:
no arde fuego en la chimenea y nunca dejo la cama sin hacer,
y me preocupa dejar una marca en la mesa al no usar  posavasos,
y eso que aquí viví.

Tendré que buscar una nueva cueva en la cima de un poste,
desde donde poder saltar y volar, y siempre tener un nido
donde poder descansar, pastar y poder sonreír sin miedo
a que se me marquen los dientes rotos de caer y tropezar.
Al fin y al cabo, me levanté.

Y sin embargo...

Siempre termino cortándome los pies para no desaparecer,
plantándome en la puerta de mi ciudad para echar raíces,
y envidiar a los pájaros que hacen nidos en mis brazos por poder volar.
Arrancarme y echar a andar hasta el mar si puedo llegar
Volver a navegar.

Pero no temas que pasaré a buscarte y si no quieres venir,
volveré a enterrarme, esta vez en la puerta de tu casa,
y crecer hasta poder llegar a tu ventana y verte despertar,
mientras mandaré a los pájaros a mirarte y llamar a tu ventana.
Como tu me llamaste a mi.

Y si pierdo el equilibrio al subir y caigo solo te pido,
no hagas leña de mi tronco partido si no tienes frío.
Ya se encargará el tiempo de corromper mi corteza
y hacerme polvo de nada para que me lleve el viento.
Y así poder por fin volar.

John Neeman "Frosty morning. Smoking deer..."

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